Todos los mensajes procesados y enviados por Zappy se contabilizan por los respectivos operadores. Zappy, y los respectivos operadores, no se hacen responsables por el hecho de que el cliente tenga su móvil desconectado o sin cobertura hasta las 23:00, que es la hora límite hasta la cual el operador hace intentos de entrega del mensaje. En estos casos, el mensaje puede volverse expirado o no enviado.
Independientemente del estado del móvil del receptor (el cliente), Zappy y el respectivo operador efectúan su trabajo de identificación, procesamiento, envío y espera por el acuse de recibo. Cada una de estas operaciones implica costes para todas partes y, como tal, nos vemos obligados a contabilizar todos los envíos.
No se contabilizan los recordatorios en las siguientes circunstancias: el número de teléfono no es válido (mal escrito o con dígitos de más o de menos); cuando el cliente no tiene teléfono; cuando el cliente no quiere recibir recordatorios (preferencias RGPD); cuando la cita se marca después de las 13:30.